martes, 23 de septiembre de 2008

Crónica: Transgrancanaria Oeste-Este 2006 (68km a pata)





Hola a tod@s

Quiero ir empezando a poner las crónicas de mis viejas carreras por aqui aunque ya estén colgadas en otros sitios y muchos de los que visitan este humilde blog ya las hayan leído. Esta es de las más cortitas y no por ello la menos emocionante. Se trata de la crónica de mis agonías durante la TRANSGRANCANARIA Oeste-Este del año 2006. 67km de nada que quedaron grabados a fuego en mi mente y en todo mi cuerpo.
Tengan en cuenta que está escrita días depués de terminarla.
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Salí de los últimos...de los que empezamos caminado, ya saben. Hay gente que hasta empieza corriendo y todo.
En la primera subida que era por un sendero que tiene zonas en las que si te caes, te matas, ahí es mejor no mirar para abajo.Se formó una caravana y gracias a eso hice la subida a un ritmo bastante conservador. Son 1300m de subida "del taponazo". Muy empinados y por empedrado. Voy tirando de bastones y disfrutando relatívamente de ver la superfila de gente.

Al llegar a las primeras bajaditas me pongo a trotar lentito y en los repechitos siempre caminando rápido...ganando puestitos uno a uno. Te vas dando cuenta de que quedan muchos km y la lucha no va con nadie. Cada uno corre contra sí mismo.
En el primer puesto de control, ya con 20km (jeje que es a patita!), llego bastante bien. Bebo y como porque según se sale del pueblo vienen unos cuestones de cemento...y luego una pista to pa'rriba hasta los 1700m
Uno sin querer va pensando: "joer esto con la bici lo despacho en nada". Esto es otro ritmo. Caminas rápido, respiras rápido. Trotas un poco cada poco para que el colega no se te escape ese par de metros. Zancada larga y bastonazos cortos. Van doliendo piernas y brazos. Aparece gente por delante y te sirven de referencia. Pasa gente de todos los tipos. Hay tipos que parece increible que se pueda caminar tan rápido...o correr tan lento  ;-)))

En el control del Garañón me pegué don tarrinas de pasta. Unos macarones con orégano...lo mejores del mundo (si, me supieron a gloria). Me cambié de calcetines y me puse las polainas para afrontar las bajadas de picón sin tierra en los zapatos. Son de grán utilidad. Todo un acierto.
Nos pegamos a última subida del día. Se me hizo más dura de lo que la recordaba pero pasamos a 2 grupitos interesantes.
Al llegar al Pico de las nieves (2000m) con 7:52 de carrera tienes unas sensaciones que son una pasada. Treinta y pico km subiendo y sufriendo, pero deseando llegar a la bajada.
La bajada lo que tiene es que es "de mecánica", como digo yo. Ya no depende tanto "de motor", lo que sería la capacidad aeróbica, la fuerza. La bajada es de "palieres y suspensiones", los huesos, los tendones, los músculos, trabajan de otra manera. Los impactos, la amplitud de la zancada, el no poderte frenar con los bastones, obligan al cuerpo a un esfuerzo de otra dimensión.
Todo esto ya lo sabe uno porque entrenando lo he sufrido y por eso uno de mis planteamientos era el intentar llegar a la bajada en las mejores condiciones posibles. Yo soy ciclista de siempre, con rodillas, tobillos y la planta del pié de ciclista. Mucha fuerza, mucha resistencia, mucho bla, bla, bla...pero trabajando con impactos sufres de otra manera. Ya se nota tanto el estar en forma, ahora se nota el tener unas piernas fuertes en el plan de que aguanten 30km de martillazos.

Trotamos lentito pero trotamos. Llegamos (Fernando Ale, y yo) a la piconera de la calderilla muy bien de moral y de fuerzas. La zonas empinadas siempre pisando en lo más blando. El pié al enterrarse amortigua una pasada a la vez que te frena y por supuesto, te divierte. Bajar corriendo es otra manera de pilotaje  ;-)))  Al llegar a los marteles te das cuenta de que te duele todo. Ya vamos a menos. Ya me noto "holgura" en los casquillos.

Seguimos bajando. Fernando baja que no veas, no va a tope porque él se me escapa cuando quiere. Ale se queja de la cadera y se mantiene como puede.
Tras el sendero bajamos por la pista ya con bastante dolor en las plantas de los pies. Me noto algunas ampollas y los tendones de detrás de las rodillas me están diciendo basta.

Al llegar a la carretera de Guayadeque...solo de pensar que quedan 22km a meta...  Uff    Colega, que ya llevamos casi 10h caminando y trotando!
Chungo chungo.
En el asfalto empinado todo duele el doble. La tierra parace que no, pero amortigua. El asfalto es triste, aburrido, largo (10km topabajo) y se hace muy duro. Ya vas medio autómata perdío. Corriendo 1km y haciendo 200 o 300m caminando para volver a correr. Me motiva el ver que a este ritmo vamos a llegar de día, pero ya no me aguanto los dolores. Lo peor que llevo es que tengo la planta de los pies hinchada. Las ampollas duelen a cada paso.
Se te pasan cosas locas por la mente. ¿una maratón? ¿42km llanos? Me la paso por ahí  ;-))) Joer, que no aguanto los pies.
Venga que llegamos de día. Hay mis pies!
Seguro que ya vamos de los 200 primero. No me aguanto del dolor!

Nada de lo que pienses, mires... Nada te hace olvidar esos dolores que se sienten a cada paso.

Cuando se llega a ese límite en el que el cuerpo de dice que no deberías continuar. Que ya estás lesionado y que al seguir la estás c*gando...

Llego a un punto en que le digo a los colegas que tiren. Me siento obligado a quitarme las zapatillas y masajearme los piés. No me quito los calcetines para no vérmelos. Nunca había sentido dolores iguales.

Cuando reanudo la marcha aparece Diana corriendo y me sube algo la moral. Este tramo lo entrené con ella, con Ibon y Nano.
Nos dimos unos relevitos. Los míos más cortos y los suyos más lárgos y rápidos. Aguanto sufriendo una barbaridad hasta que alcanzamos a un grupo y allí me quedé yo. Eramos 5 tios cojos con buen humor y con el mismo objetivo.

La posibilidad de llegar de día no la veo muy clara pero no puedo hacer otra cosa que caminar rápido y correr cada poco. Los km se hacen eternos, ETERNOS.

En agüimes paré lo justo y segui para abajo yo solito. Saqué los bastones para bajar la barranquera, y cojeando cojeando, llegué al canal. Fué allí donde encendí la luz. A 5km de meta me cogió la noche. Se hace superduro que encima se te haga de noche. No sé si es me duele menos a qué c*ño, pero corriendo sé que el suplicio va a durar menos y corro todo lo que puedo. La segunda mitad del canal la hice arrastrándome. Lo estaba logrando.

Al llegar a la avenida de Arinaga veo a mi padre. Se rie y me dice que lleva nosecuantas horas esperando!   jajajaja
La avenida sí que la hice corriendo y rápido. Ese último km no estoy seguro de si lo disfruté. Las vallas a los lados, la gente aplaudiendo y fritando, el otro Fernando siguiendome con la bocina... Super emocionante, pero emocionante en plan los programas de la Gemio.


Pues si, lo logré. casi 70km a patita con 2800m de desnivel. Su p*ta m*dre!!
13:32 dice el diploma que tardé, a una media de 12:01 km/ minuto. Llegué el nº210
El primero la hizo en 6:38 bajando su anterior record y el último en unas 20h.

Aqui la clasificación:
http://www.w3canarias.com/proyectos/transgrancanaria.net/index.php?id=146

Salimos de noche, a las 7:30 y llegué tras media hora con el frontal encendido. Me quedé a media horita de llegar de día que era el 2º objetivo. (el 1º era terminar y el 3º entrar en los 200 primeros puestos)


Llevo 2 días cojo. Aún tengo ampollas "de agua" y "de sangre". No me las quiero pinchar. Tengo las plantas de los pies hinchadas. En la carrera era lo que más me dolía. Una tendinitis bestia tras una rodilla. Los brazos también se llevaron lo suyo. Estoy que doy pena, pero tengo la p*ta camiseta  y el buff de finisher.

La trans, cuando la has hecho tiene otro sabor. El cruzar la isla, la gente, el reto personal.


P.D. Si dentro de un año les digo que vuelvo, por favor, denme una buena galleta.




1 comentario:

congrio dijo...

Brutal! como mooola. Ojalá algún día pudiera hacer algo similar.