Lloviendo como estaba en el norte la salida por el sur estaba clara. Allí nos respetó bastante el tiempo salvo en la cima de la Montaña de Tauro, donde el viento y la lluvia incomodaban algo sin llegar a ser una pesadilla. Hicimos paradita en una cueva a refugiarnos para cambiarnos de ropa y comer.
Ruta íntegramente por sendero cabroncete y con unas panorámicas de lujo.
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