Tras
un día entero haciendo bajadas de todo tipo en las que predominaba un
flow que ni en sueños conocía decidimos hacer una con paradas para poder
tomar algunas fotos con la luz dulce del atardecer alpino. De ahí
salió una sesión antológica que estoy pendiente de terminar. Por
supuesto, al llegar abajo aunque con las manos y cuerpo doloridos ya de
"tanto disfrute" decidimos hacer una mas... allí nunca hay suficiente por mucho que ya ni puedas agarrar el manillar.
Eso de bajar sin casi tener la bici derecha engancha más de lo que uno se cree. Estampar la bici de un lado a otro en los peraltes inclinando hasta encontrar los límites da un gustito...
(foto en el sector alto de L'Angel, Les Deux Alpes)
Eso de bajar sin casi tener la bici derecha engancha más de lo que uno se cree. Estampar la bici de un lado a otro en los peraltes inclinando hasta encontrar los límites da un gustito...
(foto en el sector alto de L'Angel, Les Deux Alpes)
No hay comentarios:
Publicar un comentario