Esta vez subí la Trialera del Diablo aprovechando que está tan bien y al menos se puede subir casi la mitad montado. Es todo un reto, muy dura y exigente en el plano técnico pero debe estar muy cerca a eso que la gente llama enduro jeje (menuda obsesión tienen algunos con esa palabra)
Trasn subirla me hice unos cuantos caminos por la zona para ir refrescando la memoria e ir pensando cómo enlazarlos para la siguiente ruta. Quería llegar a la degollada de Manzanilla para encontrarme allí con mi gente. Ellos bajaban desde La cumbre hacia Maspalomas y sabía que ese lugar me cuadraba a una hora buena para mi.
Todo cuadró. Rutón con bajada final haciendo el Diablo sin parar a toda pastilla y vuelta a casa.
Les dejo con unas pocas fotos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario