El primer día salimos por lo que ellos llaman la zona "Huts" (cero). La idea era hacer un pequeño bucle, pasar por el coche para comer y luego hacer otro bucle. Recuerdo que aún nos faltaba la última subida y la última bajada del primer bucle y Nano me pregunto si eso no me parecía una ruta entera ya. Yo miré el cuentakilómetros y al ver que llevamos tres horas y pico y quedando todo eso le dije que si, que estuviera tranquilo que aquello en sí mismo ya era una ruta y no hacía falta hacer el segundo bucle. ;-)
Senderos peleones, el camino de la revirada, unos prados cumbreros haciendo cresta y bajadas por sendero oscuro en hayedo hicieron nuestras delicias en nuestro primer día de ruta por la Navarra húmeda.
Tras un ascenso por pista hormigonada nos metemos de lleno en un cresteo interminable por prados y siempre vigilados por vacas, caballos, buitres, milanos y unos topos que si bien nunca llegaron a aparecer es cierto que nos pegamos media ruta sorteando las toperas.
Tras el cresteo empezamos a bajar y ya nos metimos en la zona de bosque a media ladera con algunas zonas impresionantes y que siempre tiraba hacia arriba. La bajada final era bien deseada porque yo ya estaba al borde de mis reservas energéticas, es el precio de estar tan flaco.
De esta ruta me quedo con el pedazo de bosque que atravesamos por un sendero prácticamente llano y muy oscuro, como todos en esta zona eran de ir conduciendo sin gafas porque sino no se ve nada.
El sendero era impresionante con un terreno muy facilon y curvas sin parar.
La bajada final es de primera categoría. Otro camino con terreno con muchas más piedras pero siempre te permite llevar una buena velocidad.
Recuerdo que ese día llegamos extasiados al coche, fue algo impresionante.
Al principio el tiempo nos hacía dudar un poco ya que se sentía bastante aire en los valles pero según fuimos subiendo con los coches a la zona donde se empezaba la ruta nos fuimos dando cuenta de que había posibilidades de culminar la ascención con éxito. Hay que tener en cuenta que nos estamos metiendo en cosas serias y que allí mismo ha perecido gente.
Empezamos sin calentamiento alguno subiendo por unos caminos que van recto montaña arriba a través de los prados. Las pendientes son muy fuertes y el desgaste no tarda en aparecer, la falta de oxígeno debido a la altura se hace patente enseguida. Subimos montados en las bicis todo lo que se puede y el resto lo hacemos montando la bici pero al hombro. Las vistas mientras subimos nos van haciendo dar cuenta de hacia donde vamos. Cuando me dijeron la arista por la que teníamos que subir yo pensaba que estaban de coña. La sensación de vértigo por tener a que el precipicio a un lado y otra fuerte pendiente en el otro va pasando a satisfacción por ver una cima que cada vez está más cerca. Esto no quita que nos esté costando más de 3 horas el ascenso. El subir aquella montaña es una de las mejores sensaciones que me llevo de este viaje tan sólo eclipsada por el lógico placer de haber hollado la cumbre.
Desde allá arriba pareces tener el mundo a tus pies, a un lado está una cubierta por nubes Francia y al otro el resto de la península ibérica. Algo bestial y que te no puedo transmitir con palabras.
En la cima hicimos una buena comida a base de los bocatas de jamón que siempre traía Toni (qué mal nos acostumbras!) y exquisita tortilla de Miriam. Aquello era un lujo, solo nos faltaba la bota de vino.
Hubo una zona en la que tuvimos que cambiar de valle y atravesar lo que llaman el terreno kárstico. Otra pequeña odisea caminando por una especie de tempestad de piedras en la que para avanzar apenas unos metros lineales había que dar muchísimas vueltas esquivando grandes socavones y todo esto pensando en que no estamos en el mejor sitio para torcerse un tobillo.
Esta ruta es de las mejores que he hecho en mi vida siempre que hablemos de ciclomontañismo y hay que decir que sin la ayuda de nuestros guia nunca hubiese sido posible es algo que les deberemos siempre.
Tras nuestra petada anterior en el alto Pirineo y contando con que ya llevamos 4 buenas rutas en las piernas y hombros le pedimos a Jorje de hacer una ruta no tan larga por esta vez a ver si nos recuperamos algo.
Esta vez nos hizo ascender una montaña de 2000 metros (nada más y nada menos) primero por un sendero bastante peleón pero precioso y muy entretenido para luego pasar a seguir ascendiendo por una pista kilométrica en la que podíamos disfrutar de las imponentes vistas del valle de Ordesa a nuestra derecha. Creo que nunca me cansaré de ver ese valle y las paredes que lo rodean.
Tras la parada protocolaria en la cima nos dedicamos a bajar primero por un sendero a media ladera por prado lleno de tropezones y luego por un bosque de los del cuento de hadas. El camino hace curvas a un lado y al otro sin parar. Aquello es pura diversión. Vamos perdiendo metros de altura sin tregua pero también me doy cuenta de que quedan muchos más por disfrutar. Por último acabamos con una larga diagonal llena de piedras que prácticamente nos deja en la carretera general a apenas unos metros del coche. Algo precioso. Nos estamos acostumbrando a lo bueno!
La noche anterior estuvimos haciendo planes siempre con unos buenos trozos de carne delante y bien regados con vino de la tierra y el bendito patxarán. La decisión teniendo en cuenta que tendríamos que hacer 500 km de coche a partir del mediodía fue hacer dos bajadas con remonte por la zona de Boltaña. Oriol sería el que guiaría a nuestros pasos esta vez por unos caminos de nueva hechura aunque de vieja plataforma ya que llevan mucho tiempo ahí pero en estado de desuso y ellos los han restaurado. Hay que destacar la labor que hacen en la comarca del Sobrarbe sobre todo la gente de la Zona Cero con la restauración y señalización de caminos.
Para la segunda nos sumergimos en el bosque por un camino bastante rápido y con muy buen firme. Pequeñas soltadas de freno hacían que la vegetación pasará a toda velocidad alrededor mia. Una auténtica gozada con la que finiquitar este pedazo de viaje por "todo lo peor" del Pirineo.
No puedo terminar esta crónica sin dar las gracias a quienes nos han ayudado en este improvisado proyecto. Gente que como digo yo son nuestra familia de Pamplona y del Sobrarbe:
- Adán
- Apartamentos Casa Rivera
- Carlos (tioholzman)
- Javito
- Jorge
- Oriol
- Toni de abarcando.com
- y a toda la Vieja Tronca
Aquí la colección completa de fotos (de la cámara buena y del móvil)
5 comentarios:
Muy buena la crónica de lo que fue el viaje, aunque como has dicho, no se puede transmitir lo vivido. Para mi ha sido todo un placer, esperando poder repetir lo antes posible.
Gracias por las fotos, son espectaculares.
Un abrazo.
Un placer verles disfrutar en nuestra tierra.
!!Hasta pronto!!
Deseando repetir con vosotros vacaciones tanto en el norte como en el sur. Con vosotros al fin del mundo.
Adán
Buenas tardes, estoy intentando contactar con ustedes pero no se cómo...
Quisiera saber información sobre la ruta el pinillo en GC. Se desde dónde empieza y se llegar hasta la cascada, pero quisiera saber si sigues descendiendo por el sendero hasta dónde llega y si se puede ir en bici.
Hace par de mese que no me pasaba por aquí y me he quedado con los dientes largos, buen viaje y buena crónica. Las fotos son pocas!
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