Ruta por los altos de San Mateo

Esta semana casi no he podido salir con la bici. Apenas hice una hora el miércoles al salir de trabajar haciendo las peores cuestas de la ciudad aunque eso si, a tope.
Ayer sábado cayeron 3h con la flaca por el norte y Guía con alguna embarcada interesante por el Naranjo debajo de San Juan con unas rampitas que hacía tiempo que no cataba aunque es cierto que ahora llevo desarrollo para superarlas aunque sea sufriendo. Un 34x28 hace maravillas...

Hoy domingo salí desde primerísima hora empezando en San Mateo. El día ya anunciaba que iba a ser especialmente caluroso desde que me asomé a la ventana al despertarme.





Salí desde San Masteo con destino al Roque Saucillo. Mira que es dura esta pista de subida. Menos mal que en los primeros kilómetros hay algún descansillo pero ya en las partes altas vas tomando altura sin tregua hasta los 1700m. Lo pasé bastante mal por el calor. Las piernas no me respondieron muy bien y bebiendo agua y comiendo llegué a lo alto para luego tras un pequeño tramo de carretera tomar el camino que lleva a la base del helipuerto.

Tras un poco más llegué al mirador del Pico de las nieves (1949 m.) Allí le quité aire a las suspensiones y a las ruedas para bajar los caminitos disfrutando de la bici. ¡Qué gozada!





Al principio de la bajada vi las huellas de mis amigos que iban a coger una guagua para tirarse en bici de la cumbre. Mi intención era tirarme con ellos y acompañarles un tramo pero no dieron señales de vida...


Yo a lo mío sintiendo el flow del camino que en alegre sube y baja me lleva hasta la degollada de Hornos y luego a los Llanos de La Pez. Allí recargué agua y tiré directo a San Mateo por los altos de Camaretas y el Lomo de los Ingleses.




La pista te lleva directamente a unos de mis caminos favoritos. Media velocidad con alguna soltada de frenos de las de poner cara de pánico   :-)  Mucho flow y yo cada vez más suelto a sillín alto, por supuesto.






Tras parar a sacar esta foto (que fue la última), apenas unas curvas de las de cruzar la bici totalmente de lado, afrontando un escalón me di un trompazo que me dejó abrazado a una piedra  jeje  Una caida de las que te recuerdan que vas solo y hay que tomárselo con tranquilidad puesto que aún quedan 1000m. que bajar.  Alcancé golpes y raspones por varios sitios pero afortunadamente ninguno de gravedad.


El resto de la bajada una auténtica gozada. Pude ver los restos del incendio en Camaretas hace unas semanas e incluso hacer una pequeña exploración.

Un rutón de los de casi 4h de pedaleo...