Una ruta de esas solitarias en las que vas espantando conejos, llevándote telarañas y escuchando el crujir de la hierba bajo las ruedas.
A lo lejos se ve al cernícalo planeando, a las ovejas pastando y el silvido del viento que siempre acompaña.
Un día de esos en que hace calor bajo el sol y frío en la sombra...
Les dejo con unas pocas fotos que hice, algunas de ellas en HDR.
2 comentarios:
Me falta conocer Gran Canaria y viendo tu blog creo que a más no tardar.
Adán
Adán solo te digo que avises con tiempo!
Habrá que sacarte a alguna rutita.
Saludos
Melo
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