Nada más empezar a calentar me alcanzó un grupito de 5 y a ellos me uní. Aunque los que iban tirando marcaban un buen ritmo (26-32km/h) un patinador nos alcanzó y se quedó a rueda mía unos cuantos kilómetros. Es sorprendente que puedan patinar en un falso llano a tanta velocidad aunque sea a rebufo.
Cuando empezamos las primeras rampas la cosa de empezó a estirar y nos quedamos en cabeza dos flacos y yo, que soy otro mas. Uno de ellos empezó a tirar como un verdadero poseso y le dejamos unos metros pensando que podría ser alcanzado más adelante pero no fue así. Llevaba un ritmo bastante superior al nuestro y se fue distanciando hasta casi perderlo de vista.
Yo me quedé con el otro, que me llevaba justo al límite. Estuve a punto de darle algún ataque para probarlo pero siempre me llevaba tan justo que lo veía demasiado arriesgado. A 178ppm de media me llevó durante los 5 últimos km. el muy animal...
Eso sí, el sprint fue para mi y me quedo con eso. Un día casi de competición para darle alegría a las piernas y que va encaminando mis buenas sensaciones.
Pongo un par de fotos con el móvil nuevo. Esperaba algo más de la cámara, pero por mucho que te vendan siguen siendo cámaras de móvil...
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